La sala blanca es un espacio cerrado en el cual se trabaja con bajos niveles de contaminación. Para el aseguramiento de estas condiciones, los parámetros ambientales deben estar estrictamente controlados: partículas en aire, temperatura, humedad, flujo de aire, presión interior del aire, iluminación.
No todas las salas blancas se configuran de la misma manera, va a depender del uso al que se vaya a destinar y los posibles contaminantes a evitar, por eso es importante definir las necesidades específicas de la misma.
Los sectores en los que se emplea las salas blancas son:
- Industria alimentaria
- Óptico
- Bio-farmacéutico
- Veterinario
- Sanitario
- Electrónico
- I+D+i – Laboratorios, centros tecnológicos y universidades
En OSF disponemos de una sala blanca con certificación ISO-7 distribuida en 3 espacios, una zona diáfana de fabricación de 100m², en el que podemos realizar los procesos de fabricación de piezas de plástico y silicona (LSR) por inyección, así como la manipulación, montaje y embalaje de piezas.
Para el acceso a la sala blanca, disponemos de 2 zonas de paso llamados SAS (Sterile Access System - Sistema de acceso Estéril), uno destinado al acceso controlado de los materiales, componentes y los moldes necesarios para la fabricación y otro SAS para la entrada de las personas. Para evitar la contaminación de la sala blanca, hay un protocolo definido en cada uno de los SAS.
En OSF estudiamos los proyectos de forma particular para poder ofrecer la mejor solución a nuestros clientes, adaptándonos a sus necesidades.